La infancia es el primer escenario en el mundo, donde aprendes lo que te gusta, lo que te desagrada y el momento en el que conectas por primera vez con las personas. Llegas al mundo como una esponja nueva que a través del tiempo se va llenando de información, gustos, experiencias y personas. ¿Cuál es tu primer recuerdo de la infancia?
En la psicología plantean, que los primeros 6 años de vida son fundamentales para cada individuo, son en estos donde se forja gran parte de tu personalidad y autoestima.
Una vez creces, te das cuenta fuiste un niño o niña criado con vacíos emocionales, no importa si tus papás fueron buenos padres, ellos sin saberlo pudieron haber proyectado en ti los vacíos emocionales que tenían antes de convertirse en padres. Si te sientes identificado, a continuación te explicaremos 3 claves para estar en paz con tu infancia.
- Sanar: Esta es sin duda la base de todo, para sanar es importante que puedas identificar los momentos en tu vida donde has sufrido y que por la rutina diaria te has olvidado de vivir ese sentimiento. Es importante que puedas contar con ayuda profesional para sanar y comenzar a trabajar en la vida que deseas.
- Comunión con el padre y madre: Es importantísimo que puedas sanar a tu padre y a tu madre, no importa si estos ya no están presentes en tu vida o sino te hablas con ellos hace mucho, nunca es demasiado tarde para comenzar a sanar. Puedes ayudarte realizar una meditación guiada para sanar tus relaciones, recuerda que una vez sanes a tus padres, comenzaras a caminar más ligero.
- Aceptación: Permite aceptar y perdonar los aspectos pasados de tu vida que te lastimaron y que te hicieron crecer. No te culpes por lo que sucedió y comienza a mirar cada día como una oportunidad para ser la persona que deseas ser.
Todos vivimos experiencias dolorosas que nos impiden avanzar, por esto, desde Espacio para el Alma te ofrecemos las herramientas necesarias para sanar y convertirte en el Co-creador de tu vida. Escríbenos al 320 663 4883 o déjanos tu correo en los comentarios para comunicarnos.
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