¿Te has preguntado qué ha pasado desde que regresaste a casa?
Para nadie es un secreto que este momento ha sido un momento de silencio para darle pause a nuestras vidas
El universo giró abruptamente y los días cambiaron en un segundo, muchos decidieron vivir en presencia de Dios, algunos se están recuperando y otros están sembrando consciencia, cambiando, transformándose.

El universo te hizo regresar a casa y sí, es momento de sanar tus aguas internas, escuchar tu voz interior y cambiar la realidad que te rodea.
Estos días te has visto con tus hijos, has abrazado a tus padres, le diste comida a tu mascota, ha apreciado el valor de las pequeñas cosas que te gustan de tu casa, pero que hace rato no veías con los ojos del corazón. Este tiempo que vas a quedarte en ella escucha y admira cada cosa que te pase porque cada una de ellas tiene una presencia especial.

La madre naturaleza nos ha hablado, nos ha revelado lo frágiles que somos en este mundo frenético.
¿Nos apagaremos lentamente?
¿Soltaremos nuestras falsas creencias?
¿Recordaremos quienes somos?
¿Cómo vamos a vivir esta experiencia?

Pidamos perdón a la naturaleza por no honrrarla de la forma correcta, por no ver con ojos de milagro su majestuosidad, por no valorar su silencio y como acto de gratitud expandamos nuestra luz para que ningún ser en este planeta renuncie a la gracia del amor y a la paz inmensa que habita en cada uno de nosotros.