Hoy, quiero dedicar ésta entrada a los padres, a los hijos y a sus relaciones.
Esta cuarentena, ha servido para honrar a la familia. La vida nos ha dado la oportunidad de reinventarnos, con nuestra forma de ser, con el tiempo y con las prioridades; esta época ha servido para observar con los ojos del alma, para recordar los gustos de los hijos, para comprender sus emociones, para sentarnos a oír miles de veces sus historias y buscar la manera de organizar su día, para que la experiencia de estar todos reunidos, no parezca una locura.
Yo no soy mamá, pero hace 7 meses mi prima hermana, me dio la oportunidad de sentir amor puro, dio a luz a Ana Lucía, una hermosa niña que nació sana, feliz y tranquila. Tuve la oportunidad de estar con ella 2 semanas, porque a mi prima la hospitalizaron y fui testigo de cómo la rutina en cuarentena, fue una travesía llena de aprendizajes para toda la familia.
En el día a día, he podido apreciar comentarios o anécdotas que me han contado mis amigas madres y mis familiares que ya tienen hijos más grandes.
Ahora, los padres han tenido conversaciones con sus hijos, acerca de lo aburrido que resulta ser, estar todo el día encerrado, y querer salir a jugar futbol con sus amigos, a correr, al parque, la rutina del colegio, a comer helado, entre otras actividades que de niños nos hacen muy feliz.
Hoy, los hijos se han sentado con sus padres a contarles lo agradable que, ha sido que no se hayan ido temprano y no hayan llegado tarde.
Los invito a que estos tiempos, donde todo parece un “callejón oscuro y sin salida”, veamos la forma de reinventar todo lo que somos. Esa emoción de estar vivos y de saber que habrá un mañana mejor, no tiene precio. Habla con tu hijo de una forma tan auténtica, que no haya categoría, donde también puedas contarle que los padres también, se cansan al llegar del trabajo, que tienen días difíciles, que también se enferman, dialoguen y compartan sus historias con ellos para que, en una próxima situación de estás, donde el único refugio sea tu hogar, no convivan como extraños.
¿Te has preguntado tu hijo a quién sigue en redes sociales? ¿Por qué se identifica con ese tipo de personas? ¿Qué le gusta leer? Este tiempo también sirve mucho para socializar con ellos y darles motivos para que, desde pequeños, creen consciencia, se manifiesten, se reinterpreten y tengan bases sólidas para analizar la vida.
En conclusión, este tiempo nos ha servido a todos, cada uno reflexionará el para qué. Solo deseo, que hoy se miren, se descubran y sientan mutuamente; que, cuando todo se normalice, ¡tú papá!, puedas irte tranquilo al trabajo sabiendo que, tu hijo es bueno para esto…tu hijo es capaz de hacer x actividad… tú hijo ya no come queso, porque le hace daño la leche…
Sean un libro abierto para ellos y consoliden un hogar tan fuerte que, ante los momentos difíciles de la humanidad, se puedan mirar más allá de un espacio de cuatro paredes y cemento.
0 comentarios