Todos tenemos sueños, ideas, metas, objetivos, que queremos lograr. Tal vez quieras comprarle una casa a tus padres, vivir en el campo, en la playa, quizás quieres viajar por el mundo conociendo los mejores restaurantes de tu comida preferida. Lo cierto de todo esto es que tienes ilusiones. Sin embargo, la mayoría de las veces, no te detienes a pensar cómo lograrlos por ser lo que son: sueños.
Y es que no le damos la verdadera importancia a esa voz interior; cuando no la acallamos la ignoramos, desconociendo que matamos nuestra intuición, nuestros impulsos, limitando las opciones que nos permitimos escoger. Amar, anhelar, soñar es parte de nuestra vida y a veces endurecemos tanto a nuestro corazón que bloqueamos esos espacios que nos inspiran.
Hoy quiero decirte que tus sueños si pueden ser el principio de la vida que aspiras. Puedes empezar usando una técnica extraordinaria que tiene una dosis de magia única: la escritura. Cuando escribes, priorizas y tu energía se concentra en llevar a cabo acciones estratégicas que te permiten diferenciar entre pasiones, deseos y objetivos. Coloca todos tus sueños tanto a corto, mediano y largo plazo. No dudes es incluir desde el más insignificante al más espiritual; escribirlos solo es el principio, pero verás cómo tu realidad se vuelve tangible. Los grandes avances del mundo tuvieron su origen en una idea y solo bastó con imaginarlo, plasmarlo y materializarlo. ¿Y si lo pruebas? No tienes nada que perder.
Completar estas frases te puede ayudar en la identificación de tus sueños:
Si me quedaran 3 meses de vida ¿cómo me gustaría vivirlos?
¿Qué pasaría si no tuviese miedo a fracasar?
¿Qué haría si no me importaran las críticas de los demás?
¿Cuáles son las cinco cosas que más valoro en mi vida?
No te resistas a empezar, cree en la capacidad de lograr tus sueños y siembra semillas de libertad en tu realidad.
0 comentarios